Amigos, colegas:
Luigi Ferrajoli está en
nuestro país disertando en parte sobre su reciente obra Principa Iuris y
siendo reconocido por nuestras principales instituciones públicas. Hoy la PUCP
le otorgó, además, el doctorado Honoris Causa. Como se sabe, la visita del
profesor italiano ha sido posible gracias a las gestiones de la Maestría en
Derecho con Mención en Política Jurisdiccional y al Centro de Estudios de
Filosofía del Derecho y Teoría Constitucional.
Ahora bien, a propósito de la
visita de este distinguido profesor seguro muchos estarán (o deberían estar) informándose
mejor sobre su producción académica y, en especial, sobre su obra menos
conocida por ser relativamente nueva y monumental: Principia Iuris.
Al respecto –con ocasión de un
trabajo que vengo avanzando–, he encontrado diversos artículos que pueden
ayudarnos a conocer y entender su más reciente obra. Pongo a su disposición
esta información, para quienes estuvieran interesados:
1. El comentario de Perfecto
Andrés Ibáñez a la obra de Ferrajoli en el blog de Trotta, titulado:
“Ferrajoli: la obra de toda una vida”. Por cierto, el profesor Andrés ha
venido junto con Luigi Ferrajoli al país y está entre quienes conocen mejor su
obra.
2. El especial contenido en el
número 31 (2008) de la prestigiosa revista Doxa, en el que aparecen
las intervenciones realizadas en un encuentro (Brescia, 2007) dedicado
exclusivamente a discutir el entonces recientemente aparecido Principia
Iuris. No tiene pierde: autores de primer nivel, diversos temas abordados e
incluye una respuesta final de Ferrajoli a las observaciones realizadas:
3. El libro de la Fundación
coloquio jurídico europeo, llamado La teoría del derecho en el
paradigma constitucional, que cuenta con un artículo de Ferrajoli (que nos
introduce a parte de su obra), comentarios de M. Atienza y J.J. Moreso, y
una respuesta final de Ferrajoli.
4. Un intersante artículo de
Ferrajoli en el que contesta y aborda diversos temas sobre su obra, a propósito
de las discusiones sobre ella ocurridas en Perugia (2009) y Roma (2010).
Ahora tenemos menos excusas
para acercarnos a esos tres enormes tomos.